50 membrillos lavados
azúcar (la misma cantidad del membrillo pesado ya preparado)
Poner los membrillos a cocer con agua hasta que los cubra.
Cuando empiezan a reventar y están blandos, escurrirlos y dejarlos
enfriar.
Quitar la cáscara, el centro y las semillas.
Pesar el membrillo y calcular el mismo peso de azucar.
Hacer un almíbar a punto de bola con el azúcar y ¾ litro de agua
aproximadamente, agregar el membrillo moviéndo constantemente con la
pala de madera y, cuando se ve el fondo del cazo, retirar y verter
caliente en los moldes.
Pasadas 24 horas, cubrir los moldes con tela o con papel. Cuando esté
cuajado, desmoldar.